Un chip permite el diagnóstico y facilita la investigación biomédica sin tener que recurrir a técnicas dolorosas, además de dar resultados con rapidez más rápido. Y todo con una gota de sangre
Detectar el cáncer con un simple análisis de sangre es un Santo Grial de la biomedicina del siglo XXI, hasta el punto de que la revista MIT Technology Review considera las biopsias líquidas uno de los descubrimientos que cambiarán el mundo en 2015. Y es que cada año mueren más de 8 millones de personas por culpa de esta enfermedad, por lo que un diagnóstico rápido y sencillo sería un primer paso para reducir cuantiosamente este número. Sigue leyendo
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